SAN DIEGO — El 31 de agosto es el Día Internacional de Concientización sobre la Sobredosis. Los opioides sintéticos como el fentanilo son actualmente el principal factor de muerte por sobredosis de drogas en los Estados Unidos.
Ahora, la Administración de Control de Drogas (DEA) tiene una nueva advertencia sobre el aumento del 'fentanilo arcoíris'.
El edificio de administración del condado se iluminó de color púrpura el miércoles por la noche para honrar las 1300 vidas perdidas debido a sobredosis de drogas en San Diego durante el año pasado, el fentanilo representó hasta 800 muertes.
La mayoría de las muertes por sobredosis en el país están relacionadas con el fentanilo, un opioide sintético fuerte que es hasta 50 veces más potente que la heroína.
El fentanilo arcoíris parece un caramelo y viene en una variedad de colores, formas y tamaños brillantes, y se usa para niños y adultos jóvenes.
“Sabemos que realmente no hay límites para la creatividad de los cárteles que venden y se benefician de estas drogas”, dijo Randy Grossman, Fiscal Federal, Distrito Sur de California.
Los condados de San Diego e Imperial representan alrededor del 60% del fentanilo que se incauta en todo el país.
Grossman dice que la nueva forma de fentanilo es un esfuerzo deliberado de los traficantes de drogas para generar adicción.
“Sabemos que el cártel está impulsado por las ganancias y su objetivo es poner tantas drogas en manos de los usuarios como sea posible”, dijo Grossman. “Así que puede aumentar sus ganancias y van a utilizar tantos medios creativos como puedan”.
El fentanilo arcoíris ha sido incautado en al menos 18 estados hasta el momento.
La DEA establece que los diferentes colores no necesariamente indican un nivel de potencia más alto y que cada color debe considerarse extremadamente peligroso.
“No sabes lo que estás recibiendo en este momento”, dijo Grossman. “Ahora no es el momento de experimentar con una pastilla de oxígeno o con una pequeña cantidad de cocaína… ese experimento te puede costar la vida”.
Los enjuiciamientos relacionados con el fentanilo aumentaron un 1600 % en los últimos cinco años en San Diego.
Grossman dice que se dio cuenta de que los funcionarios no podrán enjuiciar para salir de la crisis y se centrarán en gran medida en las estrategias de prevención.
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