Durante su primera presidencia y en su campaña de cara a las elecciones 2024, Donald Trump prometió repetidamente abatir la inmigración ilegal. Como presidente electo, Trump publicó en Truth Social el 18 de noviembre confirmando sus planes para declarar una emergencia nacional y utilizar al ejército estadounidense para la deportación masiva de inmigrantes indocumentados.
Trump comentó “¡¡¡VERDAD!!!” con un repost de Truth Social de Tom Fitton, quien administra el grupo conservador Judicial Watch. En la publicación de Fitton se lee, “BUENAS NOTICIAS: Nos llegan reportes de que la administración de @RealDonaldTrump se prepara para declarar una emergencia nacional y utilizará recursos militares para revertir la invasión de Biden a través de un programa de deportación masiva.”
Varios lectores de VERIFY, incluyendo a Debbie, Jacq y Matty, nos preguntaron si Trump podía usar al ejército para ejecutar deportaciones masivas.
LA PREGUNTA
¿Puede el presidente usar al ejército para ejecutar deportaciones masivas?
LAS FUENTES
David Bier, director de estudios de inmigración del Cato Institute
Peter Margulies, profesor de derecho en la Roger Williams University
Elizabeth Goitein, directora principal del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan de Justicia
Lawfare, una organización sin fines de lucro
LA RESPUESTA
Verdadero.
Sí, es legal que el presidente use al ejército para ayudar a ejecutar deportaciones masivas y otras acciones de seguridad migratoria. La Guardia Nacional, con aprobación del gobernador, puede detener o arrestar a individuos, pero las otras ramas del ejército pueden más frecuentemente ofrecer apoyo logístico.
LO QUE ENCONTRAMOS
Un presidente tiene el poder ejecutivo de desplegar al ejército para asistir con ejecución de temas de inmigración, pero existen límites legales sobre el rol que desempeñaría el ejército en estos casos.
La Ley Posse Comitatus, una ley de 143 años, prohíbe que el presidente utilice miembros del servicio de tiempo completo, tales como soldados o de la armada, como fuerza policial, según el Centro Brennan de Justicia. Esto quiere decir que las ramas federales como la Armada o Fuerza Aérea estadounidenses no pueden realizar tareas como detener a individuos o realizar arrestos en territorio estadounidense, incluso bajo una declaración de emergencia nacional.
David Bier, director de estudios de inmigración del Instituto Cato, explicó que los miembros activos de servicio, están prohibidos de desempeñarse como policía bajo Posse Comitatus, pero que muy posiblemente se enfocarían en tareas sin relación con la seguridad. Esto podría incluir a la infraestructura, como instalaciones de detención temporal, el transporte de detenidos y ofrecer respaldo armado para funciones de seguridad doméstica.
La ley Posse Comitatus, sin embargo, no aplica a la Guardia Nacional, nos comentó Peter Margulies, profesor de derecho de Roger Williams University.
“La Guardia Nacional es una milicia estatal y puede ser convocada por el presidente con la cooperación de gobernadores estatales, para entonces poder tener a la Guardia Nacional desde, digamos, Texas, para usarse para la aprehensión. Esto no podría crear problemas de Posse Comitatus,” agregó Margulies.
La publicación de Trump en Truth Social mencionó la declaración de una emergencia nacional, pero el presidente puede solicitar la asistencia de la Guardia Nacional o la asistencia militar federal con o sin declarar una emergencia nacional, según Chris Mirasola, colaborador de la organización sin fines de lucro Lawfare.
El Centro Brennan de Justicia explica que la declaración de una emergencia nacional otorga al presidente la autoridad inmediata durante tiempos de crisis sin esperar por aprobación congresional, incluyendo la derivación de fondos federales o recursos.
Tanto Bier como Margulies nos comentaron que la agenda de deportación de Trump podría muy probablemente enfrentar desafíos legales significativos y estar sujeta a supervisión congresional. Y si él declara una emergencia nacional, el Congreso tiene la habilidad de eventualmente terminar esa declaración, pero podría requerir la aprobación de una ley con un veto de la supermayoría, “el cual es de gran dificultad en nuestro ambiente político polarizado,” nos comenta Goitein.
El involucramiento militar en una operación de migración sí tiene precedentes. En 2019, el entonces presidente Trump declaró una emergencia nacional para redirigir fondos militares para construir el muro fronterizo entre EE.UU. y México. Más recientemente, el presidente Joe Biden empleó una declaración de emergencia nacional para desplegar a la Guardia Nacional a la frontera sur para asistir con procesamiento y operación de instalaciones asociadas con el control de narcóticos.
Según datos de Google Trends, las búsquedas en línea sobre las deportaciones masivas han aumentado, con algunas pareciendo relacionar el involucramiento militar con la ley marcial. La ley marcial involucra la suspensión de la ley ordinaria y las funciones gubernamentales, con autoridades militares asumiendo el control. Margulies explica que incluso si Trump utiliza al ejército en los esfuerzos de deportación de su administración, podría no ser equivalente a la declaración de la ley marcial.
Margulies explicó que la ley marcial no ha sido implementada desde la Guerra Civil y es “profundamente poco probable” que suceda como parte de la iniciativa propuesta de Trump porque él no necesita la ley marcial para ejecutar sus planes de deportación.
Versión original en inglés: What we can VERIFY about Trump’s plan to use the military to support mass deportations
