DENVER — Los beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) saben que deben renovar sus documentos y autorización de trabajo cada dos años.
DACA, un programa establecido bajo el gobierno de Obama, protege temporalmente a los destinatarios de ser deportados y les proporciona una autorización de trabajo. Para poder mantener activo su estatus de DACA, deben renovar cada dos años.
Blanca Silva ha pasado por este proceso antes, pero esta vez le tomó más tiempo.
Por lo general, Silva obtendría la renovación de su estatus de DACA dentro de los tres meses posteriores a su solicitud. Esta vez, presentó su solicitud en octubre y no recibió su renovación hasta finales de abril, siete meses después.
“Siempre es un limbo”, dijo Silva. “También fue preocupante, porque se estaba demorando mucho. Así que tomó mucho más tiempo que cualquier otra vez que he presentado una solicitud”.
Las agencias que ayudan a los beneficiarios de DACA están reportando demoras inmensas, lo que significa que algunas solicitudes están tardando el doble de lo normal. Algunos defensores de la comunidad creen que esto se debe a una escasez de personal. Otros defensores dicen que es porque los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos (USCIS) está priorizando otras solicitudes, como el Estatus de Protección Temporal.
“Básicamente, fue como volver a ser indocumentada”, dijo Silva. “Me tuve que quedar quieta y, en cierto modo, volver a las sombras y no ponerme al frente y meterme en problemas o algo por el estilo”.
Un reciente aumento de tarifas está creando una frustración adicional para quienes solicitan. Hace poco, USCIS aumentó sus tarifas de $495 a $555 para solicitudes virtuales y $606 para solicitudes por correo.
“La gente podría perder su empleo si su DACA se vence antes de que lo puedan renovar”, dijo Raquel Lane-Arellano, gerente de comunicaciones de Colorado Immigrant Rights Coalition (CIRC).
Si bien CIRC puede ayudar con su papeleo, es poco lo que pueden hacer cuando los documentos están en manos del gobierno federal.
“Estamos viendo que esto crea una carga mental realmente grande para los beneficiarios de DACA porque no saben si van a poder estar acá, con sus familias”, dijo Lane-Arellano. “Pone a la gente en riesgo constante de ser deportados”.
Lane-Arellano dijo que el equipo de CIRC está consciente de que algunos beneficiarios han perdido sus trabajos por un estatus de DACA y una autorización de trabajo inactivos debido a los retrasos de USCIS. Incluso algunos han descrito haber perdido su vivienda por la pérdida de su estatus, pues no tienen cómo pagar el alquiler.
“Hemos tenido a personas que presentaron sus solicitudes juntas, al mismo tiempo, y una de ellas la recibió dentro de dos meses, y la otra persona tuvo que esperar siete meses para recibir una respuesta”, dijo Lane-Arellano.
Las demoras resaltan un problema más grande: que los beneficiarios de DACA enfrentan constantemente a un plazo de dos años.
“Siempre está en un limbo. Nunca hay una seguridad real de que vas a tener DACA de nuevo”, dijo Silva. “Yo siempre digo que es como una suscripción para estar aquí en Estados Unidos o poder trabajar aquí en Estados Unidos que tienes que renovar cada dos años, y que nunca estás segura de que vas a recibirla”.
En un año electoral, muchas personas se preocupan por el futuro del programa de la era de Obama y qué otras soluciones se podrán ofrecer en el futuro, si es que las hay.
VIDEOS SUGERIDOS: Últimas Noticias