DENVER — Otras ciudades de Colorado no están dispuestas a ayudar con la crisis migratoria en Denver.
Denver tiene un problema que cuesta $180 millones, y ninguna otra ciudad parece tener los recursos o el deseo de ayudar. Se está volviendo claro que Denver no está recibiendo mucho apoyo de otras municipalidades de Colorado cuando se trata de resolver la crisis migratoria — unas ciudades incluso le están diciendo a los migrantes que se mantengan alejados.
“Estamos trabajando por construir una unión de otras ciudades que dirían que creen que todos pueden poner de su parte”, dijo Mike Johnson, el alcalde de Denver, al concejo municipal en una reunión reciente.
Durante meses, los líderes de Denver le han pedido a otras ciudades que cooperen. Ninguna lo ha hecho.
“En Colorado Springs, definitivamente no queremos recibir esta crisis en nuestra comunidad”, dijo Ryan Trujillo, subjefe de personal de operaciones del alcalde de Colorado Springs. “Reconocemos que Denver está en un modo de crisis, pero no tenemos los recursos para albergar a una ola de población migrante”.
Trujillo dejó muy claro que la ciudad no cambiará de opinión.
“Definitivamente no queremos recibir esta crisis en Colorado Springs”, dijo Trujillo en su entrevista con 9NEWS. “Definitivamente no es una crisis que queramos invitar a nuestra comunidad”.
En Wheat Ridge, un plan que Denver intentó hacer con un hotel privado para albergar a migrantes se derrumbó antes de haberse podido finalizar. En Lakewood, el alcalde dice que cualquier migrante que necesite de servicios allí será referido de vuelta a Denver. En Aurora, Denver se vio obligado a cerrar un refugio situado en un hotel que alquilaba para los migrantes cuando el público se enteró de su existencia.
Jared Polis, el gobernador de Colorado, ni siquiera mencionó a los migrantes en su discurso sobre el “estado del estado”. Él le dijo a 9NEWS que esto es un problema a nivel federal y no del estado. Varias ciudades con las que 9NEWS se puso en contacto el martes, como Aurora, también dijeron que esto es un problema federal que debía ser abordado a nivel federal.
La pregunta es: si no se hace nada de parte del congreso o del presidente, ¿será un problema exclusivamente de Denver para siempre?
Denver siempre ha dicho que es una ciudad acogedora que quiere apoyar a cualquier persona que llegue. Con un déficit presupuestario de $180 millones este año por la llegada de migrantes, no está claro lo que hará la ciudad a continuación.
“Hasta ahora, el impacto en Boulder ha sido mínimo”, dijo Elizabeth crowe, subdirectora del Departamento de Vivienda y Servicios Humanos de Boulder, sobre la situación migratoria en Colorado. “No es para nada cerca de lo que se está viendo en Denver”.
Si bien Boulder le insta a las organizaciones sin fines de lucro en la comunidad ayudar a los migrantes en Denver, la ciudad no ha ofrecido alojarlos ni pagar los costos de dichas personas que llegan a Colorado.
No está claro hasta qué punto los líderes de Denver, como Johnston, le han pedido directamente a las ciudades del estado que alberguen a los migrantes o les ofrezcan apoyo. Públicamente, Johnston ha dicho muchas veces que espera que se pueda encontrar una solución a nivel regional para quitarle un peso de encima a Denver.
En Boulder, Crowe dijo que la ayuda que puede proporcionar la ciudad se limita a permitir que algunos empleados ofrezcan su tiempo como voluntarios en refugios.
“Durante el último año, más o menos, hemos estado permitiendo que nuestros empleados vayan y trabajen algunos turnos en instalaciones de refugio en Denver, y definitivamente continuaremos promoviendo esta oportunidad”, dijo Crowe. “Tener comunidades más pequeñas significa que tenemos menos recursos disponibles. Menos opciones de refugio que Denver”.
Nadie está negando que existe un problema en Denver, pero nadie quiere convertirlo también en su problema.
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