DENVER — El 22 de septiembre, un grupo de cuatro inmigrantes de Venezuela llegó a la oficina de la Cruz Roja de Denver antes de que abrieran el edificio.
Según un portavoz de la Cruz Roja de Colorado y Wyoming, se les brindó ayuda cuando grupos se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Se comunicaron con la gestión de emergencias local y otros socios para brindar apoyo.
“Nuestro objetivo es prevenir y mitigar las consecuencias humanitarias adicionales que puede traer la migración, incluida la posibilidad de separación y pérdida de contacto con la familia, desapariciones, detención y problemas médicos”, dijo el portavoz en un comunicado.
El grupo de Venezolanos fue albergado por Casa De Paz, una organización sin fines de lucro de Aurora, durante unos días.
"Tenían la impresión de que alguien los iba a ayudar en Denver y que iba a haber todos estos recursos para ellos", dijo Andrea Loya, Directora Ejecutiva de Casa De Paz.
Normalmente, Casa De Paz es una organización que les daría la bienvenida y luego proporcionaría un espacio para los liberados del Centro de Detención de ICE en Aurora, mientras hacen planes de viaje.
Cuando se les pidió que ayudaran a albergar al grupo de inmigrantes de Venezuela durante unos días, el grupo de Loya aprovechó la oportunidad.
"Yo también soy inmigrante", dijo. "Y creo que dentro de nuestra comunidad de inmigrantes, me conecto con ellos porque solo quieren una vida mejor, muchas oportunidades diferentes que no pueden obtener en su mismo país. Quieren trabajar y quieren mantenerse a sí mismos de una manera que su país no les permite".
Eventualmente, otro grupo pudo ayudar a llevar al grupo de inmigrantes a un apartamento para quedarse.
No está claro quién dirigió al grupo de migrantes hacia Denver. En las últimas semanas, los inmigrantes han sido transportados en autobuses a ciudades de todo el país, en particular a Nueva York y Chicago, algunos como parte de trucos políticos de los críticos de la administración Biden.
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Si bien la ciudad y el condado de Denver no tienen conocimiento de ningún transporte coordinado a gran escala que se dirija a Denver, un portavoz confirmó el miércoles que están coordinando los preparativos, en caso de que surja la necesidad.
A partir de la semana pasada, la Oficina de Manejo de Emergencias de Denver entregó casi 100 catres, 230 cobertores de cuna, 200 cobijas, 200 kits de higiene, dos teléfonos celulares y seis computadoras a socios locales sin fines de lucro para establecer un refugio de 72 horas, según el vocero.
“El refugio estará posicionado para recibir autobuses de migrantes mientras nuestros socios sin fines de lucro trabajan para ayudar a las personas a encontrar más opciones [de refugio] a largo plazo”, dijo el portavoz en un comunicado. "El sitio del refugio se está configurando y anticipamos que estará listo y funcionando dentro de la próxima semana".
Por razones de seguridad, la ubicación del sitio no ha sido revelada.
Loya cree que muchas agencias como la suya pueden responder a la llamada, pero pone a algunas organizaciones en una posición difícil.
"Estamos felices de ayudar. Pero definitivamente nos pone en una situación difícil porque, ya sabes, hay financiación, está esa pieza. Solo puedes decir que sí a tantas personas antes de agotar todos tus propios recursos. Y así nos pone en un lugar complicado en cuanto a cuáles son nuestros límites", dijo." Creo que este es un momento en el que todos estaremos. Todos estaremos por nuestras comunidades..."
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Ron Buzard, director gerente de otro grupo local, African Community Center, dijo a 9NEWS que en las últimas semanas hubo un total de cinco venezolanos que acudieron a ellos en busca de servicios.
Buzzard no pudo confirmar si el grupo es el mismo de los que llegaron a la Cruz Roja. Tampoco están seguros de cómo llegaron a Denver. Buzzard dijo que no son elegibles para los programas financiados con fondos públicos que administra la organización hasta que reciban el estatus de asilo, y que también están esperando orientación de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
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