WASHINGTON — La Campaña de Derechos Humanos declaró el estado de emergencia para las personas LGBTQ+ en los EE. UU. el martes y publicó una guía que resume lo que llama leyes discriminatorias en cada estado, junto con información de "conozca sus derechos" y recursos de salud y seguridad.
Haciendo sonar la alarma sobre el entorno político actual, la organización más grande del país dedicada a los derechos de los estadounidenses lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer dijo que las advertencias contra los viajes a lugares peligrosos no son suficientes para ayudar a las personas que ya viven en los llamados estados hostiles.
La campaña dijo que está tomando medidas en respuesta al aumento peligroso y sin precedentes de la legislación discriminatoria que arrasa las casas estatales este año, con más de 70 proyectos de ley anti-LGBTQ+ convertidos en ley en lo que va de 2023, más del doble que el año pasado. En un informe llamado “Estadounidenses LGBTQ+ bajo ataque”, dice que las nuevas leyes son el resultado de esfuerzos republicanos coordinados, apoyados por “grupos extremistas bien financiados”.
La guía “LGBTQ+ Americans Fight Back” también proporciona información sobre cómo presentar quejas por violaciones de los derechos civiles y señala recursos para financiar mudanzas y encontrar empleo en lo que llama estados “más seguros”.
En una sección llamada Know the Enemy/Opposition, la guía ofrece consejos sobre cómo participar en la defensa local que se opone a los esfuerzos anti-LGBTQ+ y cómo navegar conversaciones difíciles sobre el odio con amigos y familiares.
La guía tiene como objetivo ayudar a millones de personas vulnerables, "ya sea que estén planeando un viaje de verano a través de regiones que se están volviendo cada vez más hostiles para las personas LGBTQ+, o que ya vivan en un estado donde los ataques legislativos y el extremismo político continúan poniéndonos un blanco en la espalda", dijo Kelley Robinson, presidenta de la Campaña de Derechos Humanos, en un comunicado.
La declaración de emergencia es la primera en los 40 años de historia de la Campaña de Derechos Humanos (HRC), y se produce cuando las legislaturas dominadas por los republicanos en todo el país han aprobado proyectos de ley dirigidos a las personas en función de sus identidades, incluidas las leyes que restringen varios aspectos de la existencia transgénero, desde el uso de pronombres y el acceso al baño hasta la atención médica y más.
Entre los últimos, uno de una serie de proyectos de ley que se acercan a su aprobación final en Louisiana prohibiría ampliamente a los empleados de las escuelas públicas K-12 en Louisiana hablar sobre orientación sexual o identidad de género en el aula. La legislación es similar a la ley de Florida que los críticos denominan "No digas gay".
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