COLORADO, USA — En el centro de muchas culturas latinas está el maíz, un cereal con un significado histórico que se remonta a miles de años. Seguir celebrando al maíz en el presente, es rendir homenaje al pasado.
Las tradiciones del presente que giran en torno al maíz tienen sus raíces en costumbres que nacieron hace mucho tiempo gracias a grupos de Mesoamérica, la zona histórica conformada por varios países modernos, incluyendo partes de México. Estas prácticas y creencias se mantuvieron durante miles de años, transmitiendo la valoración del maíz hasta el presente a través de diferentes culturas, generaciones y regiones.
En Colorado, apenas los primeros rayos de sol comienzan a iluminar los campos de maíz, también comienza el antiguo ritual de transformar esos granos en tortillas en Las Dos Américas, una tortillería local.
“Entre semana, pues siempre empezamos a las cinco o seis de la mañana aquí con las tortillas”, dijo Carlos Santana Soto.
Se crio en Las Dos Américas queriendo seguir los pasos de su madre, Liliana Soto, quien siguió los pasos de su padre: el negocio nació después de que sus padres emigraran a Colorado desde Durango, México.
“La primera tortillería comenzó en Longmont. Ahí iniciamos hace 32 años”, dijo Soto. “Era un sueño de mi papá siempre poner un negocio y él emprendió la tortillería y luego seguimos acá con la tortillería en Commerce City, y aquí ya tenemos 24 años”.
Tortillería Las Dos Américas
Ella explicó que su familia quería que su negocio fuera tradicional, honrando a su pueblo en México y, gracias a costumbres antiguas, honrar a su pueblo también significa celebrar al maíz.
“Si ven la cultura mexicana, el maíz está desde el principio”, dijo Santana Soto. “Y aquí estamos para seguir con ese legado, para continuar con esa tradición mexicana”.
Es una tradición que comenzó hace miles de años en la Costa Golfo de México con los olmecas, según Victoria Lyall, curadora de arte prehispánico en el Museo de Arte de Denver.
“Ellos fueron la primera cultura hace casi 10,000 años, que cultivaron, que pudieron hacer como un ciclo de agricultura sustentable”, dijo Lyall.
El descubrimiento del maíz fue la raíz de pilares esenciales para esta civilización.
“Si uno sabe de dónde viene la comida, tiene mucho más tiempo libre”, dijo Lyall. “De momento, vemos planes urbanos, pirámides, vemos una explosión de arte, o sea, de escultura, de instalaciones, de bajos relieves. Eso hizo que esa cultura, que fue en muchas formas la madre cultura de toda Mesoamérica, valoriza el maíz a punto más no poder”.
Lyall explicó que el maíz comenzó a ser percibido como algo sagrado, central en teorías sobre el origen y la evolución del universo para muchos pueblos mesoamericanos, una veneración que se transmitió a lo largo de los años.
Representaciones del maíz en el arte antiguo
“Por ejemplo, los mayas se llaman la gente del maíz”, dijo. “Y ellos piensan que hay varias creaciones, pero la última creación, los humanos se hicieron de la masa de maíz”.
El maíz también se convirtió en un símbolo de estatus e importancia para diferentes culturas.
“Empezamos a ver en la cultura Olmeca, que los que nosotros presumimos son los líderes de la comunidad tienen en su cara, en la frente hay como un espacio en forma de V. En ese espacio sale una forma que simboliza el maíz”, dijo Lyall. “A lo largo del tiempo, de los siglos, casi un milenio, que separa a los olmecas y a los mayas, vemos que los Ajaws maya, los gobernantes, también tienen una joya, una prenda que llevan en el frente que es una versión abstracta de esa planta de maíz”.
De la misma manera que este simbolismo se difundió entre comunidades prehistóricas, todavía se pueden encontrar iteraciones del mismo en el presente. "Huitzilopocthli”, un mural de Denver pintado por David Garcia en el 2008, es un ejemplo de esto: las pinceladas de Garcia ilustran plantas de maíz que brotan de dos cabezas.
“Están viendo, los muralistas, la iconografía, el arte de los antepasados, y quieren mostrar la importancia todavía del maíz”, dijo Lucha Martínez de Luna, directora del Proyecto de Murales Chicanos, Chicanas y Chicanx de Colorado y curadora asociada en History Colorado.
El maíz se introdujo a lo que hoy es el suroeste de Estados Unidos alrededor del año 2000 a.C. debido al intercambio de productos e ideas con grupos mesoamericanos, según Martínez de Luna. Poco a poco, este cereal comenzó a influir en las tradiciones de las comunidades de esa región y, con el tiempo, se convirtió en una parte crucial de culturas nativas.
“Aquí en el suroeste, tenemos como ciertas similitudes en cuestiones de orígenes y también la importancia del maíz en las narrativas de creación”, dijo Martínez de Luna. “Entonces, en esta zona, los que estaban produciendo mucho maíz se llaman los hohokam y también los pueblo, los puebloans. Entonces ellos, en su iconografía, que por cierto también en sus murales, pintan la importancia y hay depicciones de maíz”.
Parque Nacional Mesa Verde, donde los puebloans ancestrales construyeron sus comunidades
Esta oda artística al maíz también se encuentra en murales contemporáneos, algunos de los cuales permanecen en Colorado como resultado del activismo comunitario durante el movimiento por los derechos civiles. Martínez de Luna explicó que muchos latinos no recibieron educación sobre su historia durante esa época.
“Los jóvenes querían tener acceso a su historia porque sabían que hablaban español aquí, sabían que tenían sus raíces con los indígenas de acá, pero no tenían acceso a esta historia”, dijo. “Entonces, durante el movimiento, muralistas empiezan a pintar su historia en la comunidad”.
Los murales se convirtieron en los libros que les faltaban, y el maíz estuvo presente desde la primera página.
“Realmente juega un papel muy importante, el papel del maíz en esos murales, como podemos ver aquí”, dijo Martínez de Luna, haciendo referencia a “La Alma”, un mural en el vecindario Lincoln Park pintado por su padre, Emanuel Martínez. “Y muchas veces depictan maíz como una diosa, pero también es una referencia de la importancia que sigue siendo maíz no solo para los indígenas, pero también para los mestizos, y sigue siendo muy importante en nuestra cultura”.
Murales contemporáneos que ilustran al maíz en Colorado
Para muchos latinos, elogiar el maíz — ya sea a través del arte o de la comida — permite una conexión con el pasado. En Las Dos Américas, Soto dijo que lo que está sobre platos permite a sus clientes ponerse en contacto con sus raíces.
“Tengo muchos clientes que, de hecho, ellos vienen y dicen: ‘¿Sabe qué? El venir aquí es volver a revivir”, dijo. “A muchos, desafortunadamente, no pueden regresar todavía a sus países. Y al venir aquí a sentarse a comerse una tortilla, una gordita, es recordar esos tiempos”.
Para el hijo de Soto, seguir celebrando el maíz hace parte de la misión de la tortillería.
“Queremos continuar con esa tradición mexicana, no solo con los mexicanos, pero con todos los hispanos”, dijo Santana Soto.