LAKEWOOD, Colo. — El conductor del camión que enfrenta cargos en relación con un accidente que mató a cuatro hombres e hirió a otros 10 dijo que desearía que "hubiera sido yo" quien muriera como resultado del choque.
Rogel Aguilera-Mederos enfrenta 41 cargos, incluidos homicidio vehicular, asalto e intento de asalto, en relación con el accidente. El jueves tomó el estrado de los testigos en su defensa en el juicio que ya ha durado más de dos semanas.
Aguilera-Mederos relató la tragedia que sucedió durante su primer viaje en solitario como camionero. En el pasado, viajaba en caravana con otro conductor. Ha testificado que tenía muy poca experiencia conduciendo en las montañas.
Estaba cerca de Floyd Hill cuando se dio cuenta de que sus frenos fallaron. Consideró sus opciones: conducir hacia la mediana de césped o estrellarse contra el puente.
Debido a la naturaleza cóncava de la mediana, creía que si se hubiera subido a ella, habría volcado el camión, chocando contra el carril de tráfico que se aproximaba.
"También pensé en estrellar el camión en la parte superior del puente, pero eso causaría una explosión", testificó Aguilera-Mederos en su idioma nativo, el español.
Dijo que vio dos de los cuatro letreros de la rampa de frenado para camiones. No vio las dos últimas señales una vez que se acercó a la rampa.
Llamó a su jefe, quien le recomendó que se mantuviera al margen.
"La decisión que tomé fue que iba a continuar en el arcén, pero había otro camión de 18 ruedas que estaba estacionado debajo del puente", dijo Aguilera-Mederos.
Cuando el otro camión bloqueaba el arcén, dijo Aguilera-Mederos, "nunca decidí ir hacia el tráfico".
Dijo que trató de usar un espacio entre el camión y el automóvil contiguo a la izquierda, y comenzó a desviarse entre los automóviles "como una serpiente" porque estaba tratando de evitar los vehículos.
"Entonces el semirremolque estaba aquí, así que lo que hice fue golpear el remolque, que es algo más grande, para que el camión bajara la velocidad, pero una vez que lo golpeé, no pude controlar nada", dijo.
Oró a Dios en los momentos posteriores.
"Unos segundos antes de eso, dije: 'Dios mío, no dejes que pase nada malo'", dijo Aguilera-Mederos. "En el momento del impacto, cerré los ojos y sostuve el volante".
Cuatro personas murieron instantáneamente por el impacto: Doyle Harrison, William Bailey, Miguel Angel Lamas Arellano y Stanley Politano. Se cree que todos murieron por las lesiones sufridas en el accidente, no por el incendio resultante.
La fiscalía dijo que Aguilera-Mederos tenía múltiples oportunidades de prevenir el accidente y no las aprovechó. La defensa, a su vez, dijo que sufrió una serie de fallas mecánicas en su camión, perdiendo el control sin una buena opción para el conductor.
La defensa el jueves también describió las medidas preventivas que tomó. Aguilera-Mederos llamó a su jefe Rafael mientras estaba en Berthoud Pass, aproximadamente 40 minutos antes del accidente.
"Cuando revisé los frenos en el pase, le expliqué cómo eran los frenos a Rafael porque tenía más experiencia", dijo Aguilera-Mederos.
También dijo que preguntó cuándo se reemplazaron los frenos del remolque por última vez.
Los frenos estaban "tibios" al tacto. Aguilera-Mederos dijo que confió en los consejos de su jefe y continuó su ruta.
La fiscalía lo presionó para obtener más detalles durante el interrogatorio, estableciendo que había exagerado demasiado su experiencia de conducción en su currículum.
"¿Sólo les dijiste eso para poder conseguir el trabajo?" preguntó la fiscalía.
Él respondió: "Sí, para tener una mejor oportunidad".
La fiscalía también afirmó que pasó por alto las precauciones de seguridad que podría haber verificado y que no sabía cómo inspeccionar o ajustar adecuadamente las partes del sistema de frenos que fallaron.
Tanto la fiscalía como la defensa han terminado de exponer sus alegatos en el caso. Los argumentos finales se llevarán a cabo el 15 de octubre. A partir de entonces, la decisión está en manos del jurado.
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