GOLDEN, Colo. — Los abogados de la fiscalía y la defensa presentaron el martes diferentes narrativas en el juicio por un accidente mortal en la Interestatal 70 en el 2019: un conductor de camión de carga que tuvo muchas oportunidades para evitar una tragedia, o un hombre que era esencialmente un pasajero indefenso en un camión fuera de control.
Rogel Aguilera-Mederos enfrenta 41 cargos, incluidos homicidio vehicular, asalto e intento de asalto. Cuatro personas murieron y otras 10 fueron tratadas por lesiones en el accidente que involucró a 24 vehículos de pasajeros y cuatro semirremolques.
Después de dos días de selección del jurado, el juicio de Aguilera-Mederos comenzó el martes por la mañana en el Tribunal de Distrito del Condado Jefferson.
En sus declaraciones de apertura, los abogados de la acusación y la defensa dijeron que Aguilera-Mederos se dio cuenta de que los frenos de su camión de 18 ruedas no estaban funcionando cuando pasó por Floyd Hill en la I-70 el 25 de abril del 2019.
La fiscalía dijo que Aguilera-Mederos tenía múltiples oportunidades de prevenir el choque y no las aprovechó, mientras que la defensa dijo que Aguilera-Mederos fue víctima de una serie de fallas mecánicas en su camión y que no tenía control sobre el mientras bajaba por la empinada colina hacia el área metropolitana de Denver.
"Tuvo varias oportunidades para tomar una decisión, pero tomó un montón de malas decisiones una vez que se dio cuenta de que no tenía los frenos", dijo la fiscal de distrito adjunta Kayla Wildeman. "Podría haberse evitado".
Dijo que Aguilera-Mederos podría haber usado una de las cuatro rampas para camiones fuera de control por las que pasó, o podría haber corrido el semirremolque hacia campos de hierba o la mediana para reducir la velocidad. Ella dijo que también tuvo una oportunidad anterior cuando se detuvo en Berthoud Pass y sus frenos estaban echando humo, pero decidió seguir conduciendo.
El abogado defensor James Colgan dijo que los frenos del camión no humeaban en Berthoud Pass y que Aguilera-Mederos no tenía ninguna razón para pensar que su equipo no estaba funcionando en ese momento.
Dijo que el acusado no estaba al tanto de ningún problema con su camión hasta que estuvo en Floyd Hill y se dio cuenta, cuando intentó cambiar a una marcha más baja, que los frenos no estaban funcionando. Trató de detener el camión pero estaba lidiando con una falla mecánica "catastrófica".
"El señor Mederos no conducía realmente su camión", dijo la defensa. "Para cuando este camión llegó al pie de la colina, nadie lo conducía. Él era un pasajero en un vehículo que no podía controlar".
La fiscalía llamó a unos 15 testigos el martes, incluidos bomberos y agentes de la ley que respondieron al accidente, y personas que estuvieron involucradas en el accidente o lo vieron suceder.
Varios testigos que fueron detenidos en el tráfico alrededor de la salida de Denver West Boulevard ese día testificaron haber visto el semirremolque, que transportaba madera de Wyoming a Texas, viajando a alta velocidad en la mediana en dirección este de la I-70 y luego vieron el humo del accidente.
Testificaron que el semirremolque no tocó la bocina ni activó las luces de emergencia y que salía humo de los frenos.
Durante el interrogatorio de la defensa, testificaron que no escucharon el motor ni el freno Jake, que es un freno de compresión que ayuda a los camiones a reducir la velocidad. Varios testigos dijeron que no escucharon al semirremolque llegar hasta el momento en que pasó junto a ellos.
La defensa dijo en su declaración de apertura que se debía a que el semirremolque estaba en neutral y los sistemas de frenado habían fallado.
Cuatro hombres murieron en el accidente:
- Doyle Harrison
- William Bailey
- Miguel Angel Lamas Arellano
- Stanley Politano
Según la Policía de Lakewood, Aguilera-Mederos estaba al volante de una plataforma de tractor-remolque que transportaba madera en la I-70 alrededor de las 5 p.m. cuando se estrelló contra un tráfico congestionado a velocidades estimadas de hasta 100 mph.
Aguilera-Mederos dijo que le fallaron los frenos mientras bajaba por la carretera desde las montañas. Los fiscales dijeron que no tienen forma de probar eso porque su camión fue destruido en el accidente.
En el momento del accidente, Aguilera-Mederos trabajaba para Castellano 03 Trucking LLC, con sede en Houston. La compañía de camiones tiene un historial documentado de problemas de seguridad, incluidos problemas anteriores relacionados con los frenos.
El juicio, que está programado para tres semanas, se reanudará a las 8:30 a.m. del miércoles.
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