DENVER — La mayoría de los migrantes no se imaginan viviendo en las calles cuando planean llegar a Estados Unidos, pero varios descubren que es la única opción cuando sus estadías en refugios en Denver expiran.
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Los inmigrantes habían instalado unas 15 tiendas de campaña en un campamento para personas sin hogar en la calle Zuni en Denver. La mayoría se había alojado en un refugio cercano cuando expiró su tiempo de refugio. Las familias pueden quedarse durante 37 días y los adultos solteros pueden quedarse durante 14 días.
Originario de Venezuela, Jeremi se quedó en el refugio, pero luego se encontró con una tienda de campaña y un colchón en el campamento. Había estado allí durante más de 15 días cuando el miércoles se enteró por primera vez de que tendría que mudarse.
"Honestamente, no sabemos realmente qué está pasando", dijo Jeremi después de que aparecieron los guardabosques y la policía, repartiendo bolsas de basura para guardar sus pertenencias.
El terreno en el que estaban acampando pertenece a Parques y Recreación de Denver. Debido a que no es terreno público, no se permite acampar durante la noche. Sin ningún cartel colocado, los inmigrantes dijeron que habían estado allí durante tanto tiempo que no sabían que había algún tipo de problema.
"Nos dijeron que saliéramos de aquí de la calle para regresar a la calle. No están haciendo nada. No nos están dando explicaciones de por qué", dijo Jeremi.
La mayoría de los inmigrantes dicen que estaban en la misma situación. Solo fueron notificados momentos después de que llegaron los guardabosques y la policía. Un migrante dijo que se enteró el día anterior por el equipo de Homeless Outreach de la Policía de Denver.
"Nunca han dado información útil sobre nada", dijo Jeremi.
Los defensores de las personas sin hogar dicen que el protocolo para este tipo de redadas no debería ser necesariamente diferente debido al tipo de terreno en el que se encontraban.
"Esta es una medida coercitiva contra nuestra población migrante: los han expulsado del hotel y al día siguiente están violando la prohibición de acampar", dijo Amy Beck, que trabaja para ayudar a la comunidad sin vivienda que se encuentra en las calles.
Los funcionarios de la ciudad dicen que el sistema de refugios está al límite: miles de migrantes se encuentran actualmente en refugios y cada día llegan más. Alrededor de 2,000 se encuentran actualmente en refugios asociados, como hoteles.
"Tenemos que detenernos y encontrar una mejor solución y poner a la gente en casa. Tenemos familias. Tenemos niños pequeños y bebés que viven en este campamento", dijo Beck.
Otros migrantes que se encuentran en refugios en este momento vieron el caos y se preguntaron si ellos también tendrían dificultades para encontrar un espacio afuera para dormir mientras hacen la transición para encontrar una vivienda.
"A mí también me puede pasar, porque al moverme de donde estoy tendré que dormir en la calle", dijo Ramón, cuyo tiempo en el refugio se acabará en la próxima semana más o menos. "Son venezolanos como yo. Todos somos seres humanos. Todos sufrimos. Todos queremos apoyo".
Los migrantes que estaban en el campamento ahora se encuentran en el derecho de paso a la vuelta de la esquina, aproximadamente a media cuadra de la ubicación original.
"Tienen sus razones y esas son cosas que deben respetar", dijo Jeremi, sabiendo que más personas se verán obligadas a abandonar el refugio cuando se les acabe el tiempo. "Esto va a estar cada vez más lleno de gente. Cada vez, [habrá] más gente".
Un comunicado de la alcaldía dice:
El alcalde Johnston y su administración están conscientes de un posible cierre de un campamento en un parque cerca de Zuni Street y Speer Boulevard. No se permite acampar en la propiedad de Denver Parks & Rec, donde se encuentra este campamento. También hemos observado incendios abiertos y otros problemas de salud y seguridad. Se proporcionó un aviso a quienes se encuentran en el campamento y la ciudad está trabajando con organizaciones sin fines de lucro y proveedores de servicios para ayudar a proporcionar recursos. Denver ha tenido mucho cuidado en cuidar a las personas que llegan aquí prácticamente sin nada, sin embargo, no podemos hacerlo solos. Los recursos, el espacio para refugios, la dotación de personal y la capacidad financiera de nuestra ciudad no son infinitos.
Es por eso que el alcalde Mike Johnston se dirige a Washington, D.C. para hablar con los líderes de la Casa Blanca, el Congreso y la Administración sobre nuestros esfuerzos y solicitar apoyo urgente del gobierno federal. Es imperativo que ayudemos a quienes buscan refugio, no solo brindándoles asilo y un lugar donde estar, sino también agilizando las autorizaciones de trabajo y coordinando con ciudades de todo el país.
La administración Johnston está trabajando las 24 horas del día para apoyar a los recién llegados. Brindamos 37 días de refugio a familias con niños y 14 días a adultos sin niños. Y durante el clima invernal extremo, ampliamos esas estadías aún más, como lo hicimos durante el fin de semana y principios de esta semana. Cuando las personas están en nuestros refugios, trabajamos con socios para ayudarlos a desarrollar un plan. Los conectamos con varias organizaciones sin fines de lucro que brindan administración de casos, navegación de recursos y asistencia de vivienda. Los equipos de la ciudad han estado trabajando estrechamente con el grupo acampado cerca de Zuni y Speer durante semanas y continuaremos haciéndolo lo mejor que podamos.
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