WASHINGTON — El presidente Joe Biden pospuso un viaje a Colorado el lunes para permanecer en Washington y concentrarse en el creciente conflicto en el Medio Oriente, reservando una oportunidad para presentar sus logros económicos mientras se postula para la reelección.
Biden se dirigía al distrito de la representante Lauren Boebert, donde visitaría CS Wind, la instalación de fabricación de torres eólicas más grande del mundo. Pero la Casa Blanca dijo apenas unas horas antes de que Biden despegara el viaje que sería reprogramado.
En su lugar, se espera que Biden celebre una serie de reuniones de alto nivel con asesores sobre Israel y las crecientes preocupaciones humanitarias en Gaza. El presidente demócrata está sopesando la decisión de visitar la región en lo que sería un sorprendente símbolo de apoyo a Israel tras el ataque de Hamás del 7 de octubre que mató a más de 1,400 israelíes.
Más de 2,300 palestinos han muerto en el posterior bombardeo israelí de Gaza, que se prepara para una invasión terrestre. Al menos 30 ciudadanos estadounidenses también han muerto y 13 siguen desaparecidos, dice el Departamento de Estado.
Es raro que un viaje presidencial, que está meticulosamente planificado por motivos logísticos y de seguridad, se cancele en el último minuto. La decisión de Biden refleja la presión competitiva que enfrenta mientras intenta gestionar los sangrientos conflictos en Ucrania, donde la invasión rusa está en su segundo año, y ahora en Medio Oriente, siempre una de las regiones más combustibles del mundo.
Existe la preocupación de que pueda abrirse un segundo frente en el norte de Israel, vecino del territorio controlado por Hezbolá en el sur del Líbano. Ya ha habido informes de combates esporádicos a lo largo de la frontera.
Irán respalda tanto a Hamás como a Hezbolá. Se han enviado dos grupos de ataque de portaaviones estadounidenses al Mediterráneo oriental en un esfuerzo por disuadir una guerra cada vez mayor.
Las prioridades de política interior y exterior han chocado antes para Biden.
Tenía previsto visitar Papúa Nueva Guinea y Australia después de asistir a la reunión del Grupo de los Siete en Japón a principios de este año, pero las dos escalas fueron canceladas debido al enfrentamiento sobre el techo de la deuda en Washington. En lugar de profundizar los lazos con los países de la región del Indo-Pacífico, Biden regresó a casa para llegar a un acuerdo con los republicanos para evitar un incumplimiento por primera vez.
El cambio en el calendario del lunes le cuesta a Biden la oportunidad de convertir a Boebert en un contraste político mientras muestra la Ley de Reducción de la Inflación, su legislación interna emblemática y la fuente de cientos de miles de millones de dólares para incentivos a la energía limpia.
Boebert ha calificado la ley como “un fracaso masivo” que “debe ser derogado”. Pero Biden planeaba demostrar lo contrario cuando visitara CS Wind en la ciudad de Pueblo. La empresa está atravesando una expansión de 200 millones de dólares que se espera que cree 850 puestos de trabajo para 2026 con la ayuda de los beneficios fiscales de la ley.
Pueblo es una de las anclas del extenso tercer distrito del Congreso de Colorado, que cubre más terreno que Pensilvania. Boebert ganó su escaño en 2020 y apenas lo mantuvo durante las elecciones intermedias de 2022.
En este momento hay un caos máximo en el Congreso para los republicanos de la Cámara de Representantes, que derrocaron al representante Kevin McCarthy de California como su presidente pero no han podido decidir sobre un reemplazo. El representante Jim Jordan de Ohio, un destacado aliado de Donald Trump, es el principal candidato actual para reemplazar a McCarthy, pero su victoria es incierta.
A pesar del bajo desempleo y la desaceleración de la inflación, Biden ha estado luchando por convencer a los estadounidenses de que sus políticas son buenas para la economía estadounidense.
Una encuesta de agosto de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research dijo que sólo el 36% de los adultos estadounidenses aprueban el manejo de la economía por parte de Biden, aproximadamente donde se han mantenido sus cifras durante un año y medio.
El presidente y otros altos funcionarios de la administración han estado viajando por el país para promover su agenda Invertir en Estados Unidos. La semana pasada, el presidente visitó una terminal marítima en Filadelfia, donde anunció que el área se convertiría en uno de los siete centros regionales para producir y entregar combustible de hidrógeno.
"Realmente creo que este país está a punto de despegar", dijo Biden. "Por primera vez en mucho tiempo estamos invirtiendo en Estados Unidos".
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